CONTAMINACIÓN DEL AGUA
- elukeleledemay
- 17 abr 2020
- 2 Min. de lectura
Aunque la contaminación de las aguas puede provenir de fuentes naturales, como la ceniza de un volcán, la mayor parte de la contaminación actual proviene de actividades humanas. Luego las aguas contaminadas son transportadas hacia ríos, penetrando en aguas subterráneas o descargando en lagos o mares.
Las aguas superficiales son en general más vulnerables a la contaminación que las aguas subterráneas, por su exposición directa a la actividad humana. Por otra parte, una fuente superficial puede restaurarse más rápidamente que una fuente subterránea.
La eutrofización es enriquecimiento excesivo en nutrientes de un ecosistema acuático.

El uso más extendido se refiere específicamente al aporte más o menos masivo de nutrientes inorgánicos que contienen nitrógeno y fósforo en un ecosistema acuático como bien puede ser un lago. En general, en las aguas dulces comienza con un crecimiento de algas unicelulares y algas verdes, para acabar con las cianobacterias.
En un cuerpo de agua cerrado, por ejemplo una laguna, el proceso de eutrofización puede terminar por convertir al cuerpo de agua en tierra firme. Esto ocurre porque los nutrientes que ingresan masivamente al sistema generan una gran biomasa de organismos de vida que al morir se acumulan sobre el fondo y no son totalmente consumidos por organismos degradadores (especialmente bacterias). Algunos rocesos naturales de eutrofización se pueden observar claramente en las lagunas formadas por los cauces antiguos de los ríos amazónicos que se transforman en pantanos y posteriormente se cubren de vegetación.
La salinización es el contenido de sal disuelta en un cuerpo de agua.

La salinización de los ríos es un problema global en países de todo el mundo y genera un gran coste medioambiental y económico, además de suponer un riesgo elevado para la salud global. El cambio climático y el consumo creciente de agua podrían agravar todavía más el panorama futuro.
El origen de la salinidad en los ríos puede ser natural, debido a la geología del terreno o a la climatología, o bien antropogénico, es decir, generada por vertidos domésticos e industriales, por la actividad minera o por residuos agrícolas y ganaderos, entre otros. En ecosistemas fluviales de todo el mundo, el exceso de sal en los ríos a causa de la actividad humana es un factor que condiciona la supervivencia de organismos y comunidades, la biodiversidad y el equilibrio ecológico de todo el ecosistema, y genera también efectos de carácter económico y problemas de salud pública.
Selma Millán
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